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Foto del escritorMedita Yoga Estudio

Ley 2. Práctica 2: Cultivar la gratitud.




Cultiva una sensación de gratitud por los dones que te otorga la vida.


Durante la práctica de yoga, sintonízate con la fuerza vital que circula por tu cuerpo y agradece la oportunidad de experimentar la vida a través de una mente y cuerpo humanos. Disfruta de la sensación de tu cuerpo contrayéndose y expandiéndose mientras te mueves a través de las posturas. Celebra esta manifestación física que permite a tu alma expresar su significado y su propósito en la vida; celebra el milagro de la existencia.


Nuestro amado profesor Bramanandra Saraswati señaló en una ocasión que podría llevar un millón de encarnaciones adquirir un sistema nervioso humano; si no lo utilizas para recordar tu naturaleza sagrada y gozar de ella, estarás desaprovechando su potencial.


📖 "Las siete leyes espirituales del yoga", Deepak Chopra.



 

Práctica matutina de agradecimiento (5 minutos).



Al despertarte, antes de salir de la cama, tumbado/a boca arriba, céntrate en tu respiración. Durante un par de minutos, simplemente observa tu respiración, cómo se da sin ninguna intervención por tu parte. Piensa en algo que agradezcas y céntrate en ello. Puedes empezar por algo sencillo como:

  • Gracias por la casa que me ha resguardado esta noche

  • Gracias por el tacto de las sábanas que me acogen

  • Gracias por la luz que comienza a entrar por mi ventana

  • Gracias por el café que me espera en la cocina

Empieza por algo pequeño, y céntrate un par de minutos en ello, mientras sientes tu respiración. Recibe aquello que agradeces como el aire entra y sale de ti, sin ningún esfuerzo.

Ábrete a esa gratitud, deja que se expanda en tu cuerpo.

Ahora piensa en algo que podrías recibir durante el día de hoy, una posibilidad que aún no ha ocurrido, un momento que anheles de este día, y da gracias por ello. Puede ser también algo sencillo:

  • El abrazo que recibiré

  • La sonrisa de otro

  • El aperitivo con unas amigas

  • Una nueva canción que escucharé de camino al trabajo

Céntrate en la sensación de gozo y disfrute que se despierta cuando estás agradeciendo.

Deja que se expanda en tu pecho y después por todo tu cuerpo. Observa cómo  esa energía que se despierta cambia tu estado de ánimo.


Permanece en este estado un par de minutos.




 


🏵️ La capacidad de agradecer está siempre disponible para nosotros. Incluso en los momentos más bajos, cuando solo somos capaces de agradecer algo muy pequeño. Te animo a probar este ejercicio durante una semana, te va a sorprender cómo cambia tu día.


El agradecimiento es la memoria del corazón. Lao Tzé.



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