Aunque podamos hablar separadamente del cuerpo, del psiquismo o del espíritu, lo cierto es que somos una unidad, en la que todo repercute en todo. Del mismo modo que nuestros pensamientos llegan a modificar incluso nuestra predisposición genética, el cuerpo influye también en el funcionamiento de la mente. Si somos capaces de sentir - no pensar - nuestro cuerpo y logramos permanecer en contacto con él, notaremos cambios en nuestra forma de percibir y razonar. Dejando a parte el hecho, comprobado recientemente, de que el movimiento del cuerpo - hacer ejercicio, el simple caminar - produce un aumento de la generación de neuronas en las áreas cerebrales que son necesarias para llevar a cabo nuevos aprendizajes, la atención al cuerpo nos ayuda a venir al presente, así como a reducir o incluso acallar el movimiento mental. El cuerpo es la puerta grande que nos trae al presente; y la llave que la abre es la sensación. Estar atentos al propio cuerpo, sintiéndolo, es el modo de estar conectados conscientemente a la Vida y a la Presencia. No se trata, por tanto de algo opcional: aunque resulte a primera vista extraño, debido a la educación que hemos recibido, no es la mente la que nos trae al presente, sino el cuerpo. Basta sentirlo para venir aquí y ahora, conectando con la Presencia que somos. Martínez Lozano. "Presencia".
Cada día tenemos un cuerpo distinto, unos días más flexible, otros con más equilibrio... Ninguna práctica de Yoga es igual a otra, como nunca contemplas la misma flor. 🌼
No importa si la práctica sale "mejor" o "peor", pues esta es solo una vía para, en este encuentro diario, descubrir la singularidad del momento presente. 🧘🏻♂️
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