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Modalidades de trabajo interior (V): Meditación.

  • Foto del escritor: Medita Yoga Estudio
    Medita Yoga Estudio
  • hace 3 días
  • 2 Min. de lectura




Meditación discursiva

La meditación discursiva consiste en mantenernos centrados sobre un objeto y permitir que todas las ideas, datos y asociaciones que tenemos acerca de ese objeto afluyan hacia el centro de la meditación.

Por ejemplo, si elijo meditar sobre un árbol, la práctica consiste en contemplar mentalmente ese árbol sin dejar de enfocarme en él, mientras dejo que mi mente me traiga toda la información que tiene relacionada con él: maderas, resinas, hojas, tipos de árboles, frutas, etc. La condición fundamental es que no deje en ningún momento de contemplar el árbol. Las ideas que surjan no deben convertirse en nuevos temas, sino que el eje debe seguir siendo siempre el árbol.

Este proceso permite reunir información dispersa que tenemos en nuestra mente. Al obligarnos a evocar todo lo relacionado con el árbol, la noción de “árbol” se va enriqueciendo progresivamente. Así, al cabo del tiempo, la palabra “árbol” tiene para mí una vida, una riqueza de contenido, como si lo viera desde varias dimensiones a la vez.

Esto no se logra en una sesión rápida, sino que requiere práctica diaria durante semanas. Al conectar cada noción interna con la imagen del árbol, esta se va vitalizando, hasta convertirse en una realidad viva.

Este ejercicio, aplicado a distintos temas, enseña a pensar en profundidad. En lugar de conformarnos con una primera impresión, nuestra mente empieza a exigir una visión más completa, un pensamiento en relieve, que considera todos los factores que conocemos por diferentes vías. Este modo de pensar nos da acceso a un sentido de totalidad y a una capacidad mental más cualitativa.

Meditación contemplativa

La meditación contemplativa es, simplemente, una concentración prolongada. Cuando mantenemos nuestra atención de forma sostenida sobre algo, esta se convierte en contemplación.

A fuerza de mirar algo, llega un momento en que se produce un estado de penetración: entramos en el objeto de nuestra meditación. Esto es la contemplación, un estado completamente nuevo en comparación con la concentración.

En esta práctica, uno aprende a estar verdaderamente dentro del objeto. Esa vivencia de estar dentro es tan real y efectiva que llegamos a participar de la naturaleza de lo que estamos contemplando.

Esto podría llevarnos a implicaciones filosóficas y metafísicas, pero aunque son relevantes, el enfoque aquí es más práctico: se adquiere una auténtica capacidad de conocimiento interno, que va más allá de las impresiones subjetivas.


📖 Basado en El trabajo interior, Antonio Blay.




Hoy os dejo un fragmento del módulo de la Escuela de Sentido con la psiquiatra Maribel Rodríguez que, tendiendo puentes entre psicología y espiritualidad, nos habla del autoconocimiento como camino a la libertad de ser. ¡Para esto es el trabajo interior!



SENTIDO DE LA VIDA Y AUTOCONOCIMIENTO: EL CAMINO A LA LIBERTAD DE SER



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